Durante una semana, catorce personas de Solfónica aprendimos, transmitimos, y cantamos canciones (en francés, griego, kurdo, español, árabe, occitano…).
El campamento estaba situado a dos kilómetros de Couteron, un pequeño pueblo cercano a Aix-en-Provence.
Nos juntamos alrededor de unas 180 personas destacando la variedad del grupo de edades, desde bebés hasta casi 80 años, siendo esto una de las riquezas del encuentro.
Era un campamento autogestionado en el que la organización de las tareas se hacía a través de los paneles de inscripción voluntaria para limpieza, cocina, etc. cada día.
Los franceses tienen gran tradición en estos encuentros entre coros de diferentes regiones de Francia: se comunican, se organizan y se suman para la lucha o el apoyo a diferentes causas. Esta es la línea que desde Solfónica queremos llevar a los demás colectivos musicales y revolucionarios del país.
La primera noche cada coro hizo su presentación con una canción. Cuando Solfónica hicimos nuestra presentación, con los “Cuatro Muleros”, versión 15M-Puerta del Sol, nos aplaudieron cálidamente y todas sentimos que lo hicimos con mucha dignidad.
Les dejamos unos cuantos ejemplares del periódico 15M y proyectamos la película “No estamos solos”: nos hicieron muchas preguntas sobre la situación en España, la historia del 15M, las elecciones, etc… Nos sorprendió gratamente que tantas personas francesas supieran y cantaran tantas canciones republicanas españolas.
Ellos nos hablaron de “la Nuit debout” y sus reivindicaciones en Francia que se parecen cada vez más a las nuestras.
Finalizando la semana, organizamos dos acciones en la calle, desplazándonos a Marsella y a Aix-en-Provence:
Concierto en L’Estaca, barrio de inmigrantes en el puerto de Marsella, en colaboración con una ONG que trabaja en la zona.
Concierto en Aix-en Provence, en el centro, por una Europa nueva, contra el TTIP, el CETA, el TAFTA…
Estamos muy contentas de esta experiencia que nos confirma que la música ayuda y facilita la transmisión y la unión de las personas en torno a la construcción de un mundo más justo y más feliz. Nos ha dejado una buena huella y sobre todo muchas ganas de salir a la calle a cantar para defender nuestros derechos.
Video en Aix-en Provence cantando Los cuatro muleros por el conjunto de todos los coros que nuestras compañeras de Solfónica habían enseñado a los otros coros